Ventajas de aprender otro idioma en la niñez

Los niños pueden ganar mucho recibiendo una educación bilingüe, no solo académicamente, sino también intelectual y emocionalmente.

Además, se produce una mayor conciencia lingüística al empezar a aprender dos idiomas a una edad temprana. Es decir, fomenta la capacidad de autorreflexión y potencia las habilidades críticas, matemáticas y creativas. Además, mejora sus habilidades comunicativas y se ha demostrado que es bueno para su salud, así como para su capacidad de trabajo cognitivo.

Si está pensando inscribir a su hijo en un colegio bilingüe, debe ser consciente de las enormes ventajas que el estudio de lenguas extranjeras y el bilingüismo tienen para los niños a una edad temprana. A continuación le mencionaremos alguna de sus ventajas:

  • Mayor capacidad para regenerar las conexiones neuronales

Según una nueva investigación, los cerebros de los niños multilingües contienen más materia gris en la superficie cortical y en el lóbulo parietal inferior. Las conexiones neuronales tienen una gran capacidad de regeneración cuando somos jóvenes, pero esta capacidad disminuye con la edad. Sin embargo, cuando se estimula el cerebro de los niños pequeños mediante el aprendizaje del lenguaje desde una edad temprana, se alcanza una mayor capacidad de regeneración de las conexiones neuronales. Así, se frena la aparición de enfermedades neurodegenerativas.

  • Fomenta la flexibilidad cognitiva y la concentración atencional

Esto se debe al hecho de que estos factores están directamente relacionados con la alternancia continua en el uso mixto de dos lenguas. Un alumno que haya estado expuesto a un entorno bilingüe sería capaz de desempeñar estas funciones no solo en situaciones sociales, sino también en diversos entornos lingüísticos. La lectura, por ejemplo, puede realizarse en diversos medios, como el cine, la televisión y frente a otros estímulos, como amigos o profesores. Y desde la perspectiva del desarrollo cognitivo, todo ello redunda en una mejora del rendimiento.

  • Mejora de la comunicación

Por un lado, a los niños les resulta más sencillo desarrollar una pronunciación y una entonación más comparables a las del hablante nativo si empiezan a aprender a una edad temprana. Así pueden interiorizar las pequeñas cosas que importan, incluso en la comunicación no verbal, cuando el cerebro es más flexible a esta edad. Por otro lado, se practican las habilidades de memoria y escucha, que con el tiempo serán beneficiosas en su vida diaria y mejorarán su capacidad de interacción interpersonal.

  • Pensamiento crítico

Un joven abre un mundo de oportunidades cuando aprende a analizar críticamente sus propios pensamientos. En otras palabras, le ofrece nuevas formas de ver la vida. Como resultado, al tiempo que aumenta su conciencia lingüística, también practica la actuación y el pensamiento desde una perspectiva diferente.

  • Mejora de la capacidad creativa y cuantitativa

Aprender una segunda lengua también tiene ventajas en otros ámbitos académicos. La creatividad y la capacidad de resolver problemas también se ven reforzadas con una mayor conciencia lingüística y capacidad de pensamiento crítico.